PINTO COMO TOCO....TOCO COMO PINTO

domingo, 2 de mayo de 2010

La Cebolla Morada

Larry, D.B, Lawrence y John. D.B bombero de dia,... jazzista de noche!



La Cebolla Morada

Dedico este relato a la talentosa Melissa Aldana, saxofonista, que ya se abre camino exitosamente en las "grandes ligas" de New York.

Sentado en uno de los peldaños miraba y miraba tres hileras de cuatro robots cromados, o sea, doce mirones fríos que lucían impecables con él ultimo grito del diseño de los sesenta. Se trataba de bombas expendedoras de bencina. Eran los años dorados de USA, 60-70s.... ahí pasó todo... se reinventaron ellos mismos, a todo nivel. Y justo yo estaba ahí.
En una de las esquinas más "in" de esos días: en la calle Sunset Boulevard con Poinsettia Place en el corazón de Hollywood,trabajaba en el turno de la noche. De 22 p.m. a 0.6 a.m.(rara vez me tocaba de dia). Era bombero, trabajaba solo, después de las 12 solo quedaban seis bombas funcionando solamente, pero igual todo se mantenía iluminado.
Ocasionalmente venía un rubio platinado a cargar cinco dólares de bencina, o un anciano pobre a poner un dólar, o un grupo de jóvenes y promisorios actores en un convertible,....riendo y riendo, dueños del mundo, comentando a gritos poco menos, que mañana los llamaría su agente. Todos se sentían actores...conquistadores de la gran pantalla. Era Hollywood, y hasta donde yo se hay sólo uno.
En general las noches del lunes, martes y miércoles eran tranquilas, lo que me permitía sentarme y mirar fijamente la esquina del lado de esta bencinera gigante. No la esquina opuesta sino la esquina inmediatamente del lado o sea no separada de mí y del lugar de trabajo por no más de unos cuarenta metros.Mi rebuscada posición me obligaba a reflexionar noche tras noche, sobre el mismo tema.... "qué raro, era mi destino". Me vine a la ciudad de Los Ángeles en busca de lo más preciado por mí, de lo que mejor sabía hacer, del único real amor y entusiasmo de mi vida: el Jazz. Para lograr aquello, salí de mi casa, cuando tenía poco más de veintidós años. Ví alejarse un Valparaíso en un día de otoño a pleno sol. A penas si podía controlar mi mirada llena de entusiasmo, incertidumbre y pavor.
Yo era un joven, destacado baterista en mi tierra!.Y ahora, esta noche, después de seis meses ya, lejos de casa, acostumbrado y entregado a hacerme mi propia suerte, como tantas otras noches, me sentaba a mirar fijo la vereda del frente...por qué tanto?..... Porque aunque parezca rebuscado, ahí no había:... lavandería, ni lava autos, ni óptica, ni sastrería...ahí estaba nada menos que "The Purple Onion" (La Cebolla Morada) uno de los tantos lugares de jazz de la ciudad y dentro de tantos, uno de los buenos y mejores. Yo sabía quién tocaba cada noche. Ayudaba a los músicos que venían tarde a estacionar sus autos. Me hice incluso de algunos amigos ocasionales, músicos todos, destacadísimos algunos, a los que yo admiraba en silencio desde esta peculiar posición.


Esto no era todo. El sector era residencial, de forma tal que hacia afuera del local poco o nada se oía. Exceptuando, cuando alguien entraba o salía abriendo una gruesa puerta acolchada, que dejaba salir para mí, por no mas de diez segundos algo de.... Sonny Rollins, cinco segundos de Les McCann, veinte de Chico Hamilton, quince de Art Pepper..... a veces alguno medio ebrio esperaba a su acompañante... tambaleante, afirmado en la puerta entre abierta. Así conocí a la Gerald Wilson Big Band, tocando Viva Tirado! con un fenomenal solo de Carmel Jones.... A bocanadas me sentía a ratos feliz, por acceder a estos "restos" del gran banquete, y yo mismo me infundía coraje para aplacar mi desconcierto y mi pena, para dejar de preguntarme una y otra vez.... ¿qué mierda hago aquí? Me fui a “la aventura” a seguir mi pasión por la música, y era solamente esto, lo que tenia por ahora….
D.B /Sep. 2002--

1 comentario:

  1. Creo que fuiste muy valiente y que tu amor por el jazz te motivó para irte de Chile, en una aventura que creo muy pocas personas se atreven, especialmente, en la época que lo hiciste en la que no existían las facilidades que hoy se pueden tener, cuando las personas tienen el talento y las condiciones para emprender un desafío como el que tú enfrentaste y además exitosamente.
    Un gran abrazo.

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