PINTO COMO TOCO....TOCO COMO PINTO

domingo, 16 de mayo de 2010

John Coltrane y la pata de palo



John Coltrane y la Pata de Palo

Por Orlando Avendaño (Don Bilz)

Ya no podía estar un día más en Chile....estaba desesperado...enloquecido,aun cuando estábamos en los mejores momentos del grupo que integraba esos días, el "Nahuel Jazz Quartet".Recién regresábamos de una gira muy exitosa al Festival Internacional de Jazz de Mar del Plata, Argentina. Así todo, se me metió en la cabeza que debía seguir mi "sueño" e ir a dar a, como diera lugar, a Estados Unidos, para estar cerca del origen, del lenguaje cambiante, sorpresivo e inesperado del Jazz de esos días. Ni siquiera nuestra primera grabación, que más tarde constituiría todo un hito, me pudo detener.Roberto Barahona, mi compañero de curso, mi compañero de banco, mi "alumno" de batería, se había ido ya hacia casi un año, me recibiría en su casa en Washington DC. Cartas van y vienen, en la época, que una carta tardaba veinticinco días en llegar. Todo listo, decisión tomada. Me voy.Mis compañeros de conjunto, quedaron bastante perplejos, diría yo, mis padres....para que decir, mi hermana mayor que se había casado hacia varios años ya. Yo era el regalón de la casa, con mis veintidós años,...qué mejor? Mi relación con mis viejos era óptima,...yo no me estaba "largando" de casa, estaba siguiendo mi sueño....y creo que sin entenderlo jamás, igual, resignados, me apoyaron en todo.

Pasaje comprado, él más barato....más aventura. Me iría en barco, en el Lircay, un carguero de salitre de la Cia. Sud-Americana de Vapores. La fecha estaba, la hora, estaba, todo listo. Vendí mi batería, mis discos y otras cosas inconfesables de la casa para iniciar esta "cruzada", para mi sagrada de lo que consideraba más importante en mi vida. Veintidós años, baterista...había que seguir adelante como fuera. (Recibí también ayuda de varios amigos y mecenas, de los que me decían:"Chico, tu no tenis nada que hacer en Chile"!)

Mientras ..."hacia hora" una persona, cuyo nombre no recuerdo, nos invitó, a un grupo de músicos a su mansión, en la esquina de Pedro de Valdivia con Las Lilas, lo que importa es que nos tocó: My Favorite Things de John Coltrane Quartet , después siguió con otras "novedades", como Dave Brubeck Quartet y muchas más, pero un solo tema de cada LP, era su casa, sus discos, su estilo... Para mí fue como ponerle bencina al fuego.....más me quería ir, contaba los días. Me quedo sonando Coltrane, sobre todo por que el tema, lo encontré "lindo". Nada más. .De pronto!!!!.......Noticia: a Roberto lo llaman al Army, ya no me puedo ir con él a Washington DC. donde eran nuestros planes originales. ¿Qué hacer?.El día de hoy, yo creo, quedan muy pocas personas que no conozcan a alguien en USA. Esos días no. Se inició un verdadero operativo familiar tratando de ubicar entre familiares y amigos "alguien" que viviera o conociera a "alguien" en cualquier lugar de Estados Unidos. (Estaba dispuesto a irme a Nebraska, a Oregon) me daba lo mismo que no fuera "cuna" del jazz. No quería y no cedería un metro en mi decisión tomada. Me voy.

Gracias a un amigo de mí cuñado, que tenía un primo que vivía en Los Ángeles, California, en Hollywood, para ser más exacto,mi brújula viró para ese lado, sin saber, ni tener idea, de qué se trataba aquel lugar, fuera del cine y que los artistas de cine, trabajaban allí. Acepté en el acto. Me recibiría.... Samuel...un hombre de unos cuarenta años, residente desde hacia más de diez en USA, soltero, trabajador incansable en una "gran" fábrica de shampoo y que tenía un "autazo" último modelo, esos eran más o menos los detalles que yo me enteré, sobre el que sería mi anfitrión inesperado. Y para allá partí.!!! Despedidas, discursos, regalos, abrazos, algunas lágrimas y pañuelos a lo lejos, fue lo último que vi.Entre todo aquello, una palabra tan sólo a mi padre querido, que sin comprenderme, hizo como que me comprendía, y por última vez lo vi. en el muelle, haciéndome señas de adiós...... pero que esta vez fueron para siempre.

El Down Beat, era nuestra Biblia, o lo conseguías en la Librería Studio, donde llegaban tres al año, o me lo pasaba mi amigo Roberto, que era ya una especie de "gringo", o lo leía en la Biblioteca del Chileno Norteamericano, donde mi padre me impuso ir seis meses antes, a aprender Inglés cuando recién nació esta idea de irme. Apresuradamente me dediqué a investigar los lugares de Jazz de Los Ángeles. Salían algunos en el Down Beat, incluso con la dirección. Entre ellos me llamó especialmente la atención el SHELLY' S MANNE HOLE, cuyo dueño era el baterista Shelly Manne, sagrado exponente del West Coast jazz, famoso por su inigualable plumilleo o escobillas acompañando a Chet Baker, Art Pepper, y a quién no, en esos días.Seguí investigando, me conseguí un mapa de la ciudad, logré ubicar la dirección de la que sería mi casa (Samuel) y por otro lado la ubicación del "SHELLY'S" en el mapa. Se veían al lado, en la realidad, no distante más de unas ocho o diez cuadras. Copié los mapas lo más exacto que pude, y me los llevé sin comentarios mayores. Lo mismo hice con otros clubes de jazz , pero que se notaban más retirados.La música y los músicos del llamado movimiento Cool o West-Coast, me los conocía todos, había oído a la mayoría y como si fuera poco, con el Nahuel Jazz Quartet habíamos tocado hacía sólo un mes en Mar del Plata con Bud Shank, figura entonces y aun hoy del profesionalismo, creatividad y exponente importantísimo del West-Coast Jazz. Prácticamente no había ningún músico que yo no conociera de audición, lectura o investigación.

Samuel resultó ser un personaje. Era gentil, misterioso, trabajador incansable, ordenado, meticuloso. Un horizonte en su mirada: el trabajo. Después, ocasionalmente unas cervecitas, unas cuantas botellas de pisco que le llevé y tele, tele y más tele.Vivía dignamente en un departamento diminuto. Tenía naturalmente referencias mías, pero en su misterio era muy atinado, y como nada sabía de jazz, poco o nada dijo al respecto.Me mostró la ciudad, fue generoso y bueno. Pero temeroso, en lugar de infundirme optimismo y seguridad, destacaba siempre el miedo: que los partes de la policía, que el manejo descuidado, que el seguro, los robos etc. etc. Para qué decir la noche. La noche era: " la noche": un solo peligro....y yo ahí justamente esperando que llegara MI noche para salir pegando con mi mapa a oír jazz, en otras palabras a lo que había ido. Se notaba en él una dificultad leve al caminar, al subir la escala, al subir o bajar del auto, en fin....el nada dijo yo nada pregunté.Cuando se iba a trabajar yo podía recorrer el barrio, como él me decía.... pero.... mapa en mano hice el recorrido hasta el Shelly's. No había ningún problema, era derechito por Hollywood Boulevard, unas diez cuadras y en la calle Cahuenga a la izquierda, media cuadra. Cuando finalmente di con el lugar, de día naturalmente, no decía nada por fuera. Vi los vidrios pintados con tiza, tipo carnicería que decían: tal día Modern Jazz Quartet, otro día Oscar Peterson Trio, otro JOHN COLTRANE QUARTET, lo anoté y me dije.....vengo!! Aunque quede la escoba!!!. Por unos tres días seguí la rutina del amigo y anfitrión, Samuel y su tele. Lo fui preparando .y le dije:- Sabis, Samuelito, que una de estas noches voy a salir, hay un "concierto" ...(.para que sonara mejor), que no me puedo perder. Me habló de nuevo de los peligros de la noche y muy especialmente de los peligros de los buses o del transporte (ninguna de las dos cosas tenia relación con la realidad) USA esos días vivía los mejores días de su historia y la bonanza económica era casi grotesca, para decir la verdad.Finalmente , llego el día (noche) tan esperado: John Coltrane Quartet con McCoy Tyner en piano, Jimmy Garrison bajo y Elvin Jones en batería. 22.30 horas. Llovía intensamente esa noche. Salí como a las nueve, para no preocupar más a mi paranoico anfitrión, me fui caminando, feliz. La noche me sentaba bien, autos, luces, gente, música por aquí, por allá, me parecía que en cualquier momento aparecerían mis amigos músicos para iniciar nuestros acostumbrados "farrines", como les decíamos, como para que sonara mejor!. Nada de esto ocurrió. Estaba completamente solo por primera vez, pero feliz una semana en Estados Unidos y recién salía a cumplir mi sueño de ir a oír JAZZ..... No necesariamente a Coltrane,.... jazz, lo que fuera, pero AHI!!!. Dónde nació. Si partía con Coltrane mejor aun, pensaba yo.Finalmente me encuentro dentro de un "boliche", absolutamente al lote, con posters de jazz pegados en la pared, algunas banderas detrás del escenario(???), no había mesas, había mesones en el mismo sentido del escenario, y montones de pisos…. Cerveza? Cerveza!. Sólo estaba bien iluminado el escenario, el resto unas velas y en general al lote, el lugar era como muy familiar y de ambiente de músicos. A mi no me salía palabra. Llegué más de una hora antes. Me ubiqué a poco más de un metro del escenario, miraba y estudiaba la "Gretsch" de Elvin Jones, esperaba y esperaba. El lugar se llenó a un punto insólito. A las 10.45 aparecen los músicos, se ubican, afinan, casi no hablaron entre ellos, y nadie presentó a nadie....y se largan!!!!!.Abrieron con una versión de "Impressions"" de unos 35 minutos. En un momento pensé que Elvin Jones estaba como haciendo alguna broma o algo así, sinceramente no entendía que le ocurría.....no tocaba: "apaleaba"....sin piedad, sin distinción, solo de tenor, solo de bajo....solo de piano todo igual, no miraba a nadie, ni entre ellos tampoco, y le daba y le daba sin ceder un segundo tan sólo. (Años más tarde, en opinión de los "grandes" críticos de jazz, se llegó a la convicción de que Elvin esos días expuso el lenguaje más potente jamás oído antes en la batería). Tocaban con el "uniforme" del sindicato, el que más tarde yo también usaría: terno negro, camisa blanca, corbata negra, zapatos negros. La chaqueta de Elvin estaba completamente mojada y el rostro de él para mí lucía como algo nunca visto, entregado absolutamente a lo suyo. Además emitía a cada cierto rato y por espacios , o por varios compases, una especie de quejido extraño...algo así como ahhhhh!! Mmmmm!!!Trane era inconmovible, cuando no tocaba, sentado allí en un piso de madera, en los mismos en que estaba sentado yo, ojos cerrados, abrazado al saxo..... cuando tocaba era una fuerza creadora sin fin, sin principio. Como caerse dentro de un acuario con pulpos....imaginaba yo, una, tras otras fluían idea, tras idea en un lenguaje para mí absolutamente endiablado, complejísimo, no daba tregua, y cuando parecía que se pondría "nice", o sencillito y agradable, volvía a aparecer una especie de monstruo herido, que con más potencia tiraba su fuego. Algo de remanso había con McCoy aun cuando Elvin seguía igual.En el segundo set apareció junto a ellos un tipo delgado con antejos redondos; tenía pinta de intelectual, como de profesor, a pesar de que era joven. Nadie lo presentó, y a nadie le pareció nada raro, nadie dijo nada. Y se largaron esta vez en el que, para mí, parecía el doble de "marciano" que el set anterior.El era un amigo de Coltrane: Eric Dolphy. Tocó clarinete bajo. Yo no quiero parecer dando una opinión o un postulado sobre la música de Trane, sólo estoy contando mi humilde experiencia de haber conocido apenas "My Favorite Things"( más encima creo de la película "La novicia rebelde") y ahora en mi primera experiencia con el jazz en vivo, justo me toca: el filo mismo de la afilada navaja, la cresta de la ola, de la vanguardia mas ruptural de la historia del jazz. Al paso de un año, ya comprendía y admiraba entrañablemente la música de ellos, lo hago hasta el día de hoy. Aclaro esto por que ellos estaban perfectamente bien en lo suyo. Era yo el que estaba apabullado, despistado, desconcertado, perplejo y desorientado. Conocía, por supuesto, y admiraba a Charlie Parker, otro artista bastante complejo y ruptural, pero esto era otra cosa. Para graficarlo, era una extraña aplanadora que tiraba fuego!!De un tirón vi derrumbado mi sueño del jazz, el jazz que yo conocía y que tocaba como profesional y de manera bastante adecuada. Mis referencias eran Stan Getz, Bob Cooper, Oscar Peterson, Shorty Rogers, Paul Desmond, Charlie Byrd, Dizzy, Parker, etc., etc. No me quedó ni el boleto, y me bajó un especial desconcierto y malestar contra el compadre de los antejos y su clarinete tocado en forma tan "abstracta".Se acabó todo. Aplausos a rabiar... se fueron todos, yo también.....salí a la noche lluviosa de vuelta a casa, caminando, para hacerle caso a mí amigo.Mejor que haya ido caminando, porque así me fui pensando, analizando profundamente este golpe. Qué es esto? ¿Qué era esto?... ¿A esto vine?.... Incluso, creo que me pregunté a mí mismo:..."¿Qué se habrán imaginado estos huevones, ah??".... ¡bien chileno!.El balance era de total desconcierto...así, medio sumido en un girar sin fin en mi mente, llegué finalmente al departamento...mojado, empapado, por dentro y por fuera.

Con cautela y el mayor tino, entre despacito, sin ruido. Mi amigo roncaba en el octavo sueño. Abrí con el mayor sigilo el closet para sacar algo y me encuentro nada menos que con una ¡PATA DE PALO!!!! Con calcetín y zapato incluido colgada en un gancho. Una pierna ortopédica, la prótesis de Samuel. Nada tan raro, pero, cerrar esa noche ruptural, insólita, alucinante, así de esta manera fue un espanto, (blows your mind!!) ¡te explota el mate!!Me acosté con los ojos como plato, en un catrecito chico en el living, oyendo la lluvia, En la puerta entre abierta del closet, en penumbras, una pierna colgando de un gancho, y el rugir de Trane y Dolphy.... pegado a mis orejas, dándome vueltas y vueltas, ocasionalmente aparecían unos platillazos feroces de Elvin...y seguían y seguían..... finalmente ..me dormí.Recuero, si, lo que soñé.....lo recuerdo perfectamente..Con un pijamas a rayas y con la pata de palo, blandiéndola de sus correas, como un antiguo sable, perseguía a Trane...por Plaza Italia, dando vueltas en círculos, al rededor del monumento a Baquedano. Después, ellos, agarraban, por la Alameda para abajo!!!!A la altura de Portugal o de Lira, lograba, alcanzar a ambos, agarraba a Eric Dolphy, (a este, le tenia especial "ganas", por intruso, según yo) a Trane y les propinaba un buen golpe en la cabeza, con la pata de palo, a cada uno, a, Elvin, que andaba cerca del Cerro Santa Lucia, le metía el zapato y el calcetín, donde mejor le cupieran!!!... soñé también... con Santiago… dormido.... mi cama, mis sabanas planchadas, el desayuno en la cama, con mis amigos músicos de Chile, y con mi gato.Pero, sin lugar a dudas.Se impuso, primo, por sobre todo, en este sueño " la pata de palo", con la que les di, sin piedad a todos los que aquella noche inolvidable, me dieron sin piedad a mí.

D.B/1996 revisado 2002)

5 comentarios:

  1. Hector Aguilera S. dijo...
    Interesante y simpática historia de una etapa de tu vida. Te diré que la primera vez que escuché a Elvin Jones, no me gustó, me dió la impresión que tocaba por su cuenta sin ninguna relación con los demás músicos. Años después lo ví personalmente en Chile en una Clínica de Jazz (así la llamaron) especialmente para músicos y aficionados al jazz. Quedé maravillado, el trabajo que hacía con el bombo era espectacular.
    Orlando, un gran abrazo y afectuoso saludo.
    P.D. me he inscrito como uno de tus seguidores.

    1 de mayo de 2009 21:29
    Don Bilz dijo...
    Hector, gracias por leerme. La referencia que tu haces a la "clinica" que dio Elvin Jones en su visita a Chile, es en la que esta basado mi cuento anterior sobre Steve Grossman comiendo palta reina!!!!....eso ocurrio y si no recuerdo mal fue en el Conservatorio, en el centro.
    Un abrazo para ti Hector.
    D.B

    1 de mayo de 2009 23:37
    Fernando Mendoza dijo...
    Exelente relato Orlando,
    gracias por compartir tus experiencias y de paso un trozo de la historia del jazz de manera bastante mas cercana.
    un gran abrazo.

    fm.

    2 de mayo de 2009 14:11
    Don Bilz dijo...
    Orlando, amigo querido. Me llegó tu "blog", lo leí, me gustó, espero mas
    cosas.
    Te enviaré algunos cortísimos cuentos de músicos
    desde mi ser músico para aque te rías o...da lo mismo.
    Un gran y fuerte abrazo, seguiré abriendo tu blog, no dejes de escribir.

    Guillermo Rifo.

    3 de mayo de 2009 10:00
    Don Bilz dijo...
    Orlando,

    ya Roberto me había mandado un link a tu blog, soy fan! Te mando un abrazo desde México

    Gabriel Puentes

    3 de mayo de 2009 10:03
    Mariano dijo...
    Un saludo desde La PLata Argentina
    Muy emocionante tu historia, yo he tenido una historia similar, tengo casi 40 años y cuando lei este cuento me sentí muy identificado con tus vivencias.

    un calido saludo

    Mariano

    17 de mayo de 2009 18:11
    Don Bilz dijo...
    Maluti dijo:
    Chiquitin, tu relato es demasiado magico, puedes oir la musica y la lluvia y lo mejor de todo es que te puedo ver¡¡¡

    5 de mayo de 2009 13:49

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  2. Querido Orlando : Creo que fuimos muchos los que entramos " cojeando " a la música que nos trajeron Bird, Dizzy, Monk, Coltrane y Dolphy...
    Para Ornette ya estábamos ligeramente preparados !!!
    Es muy grato leer tus apuntes, porque siempre algo de lo que cuentas... nos sucedió alguna vez...
    Y tu lo relatas con tanta gracia y entusiasmo... En realidad son como " solos de batería " ...
    ! Keep swinging, brother !

    Jose Luis Cordova

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  3. Querido Lander,

    pienso que este es uno de tus mejores cuentos junto con el del reataurante regentado por Vicente Vega. Hay en él un recuerdo vívido de tu experiencia iniciatica, es como para un niño aprender a sumar en la universidad, una pata en la raja así directa que adormece!
    Tus impresiones siempre honesta e hilarantes, me transportan a algun cafetin atestado de humo y transpiración y buen jazz de fondo, húmedo y extenuante, como cada golpe de Elvin,.. luego el sueño, Alameda abajo pateando a quienes te habían pateado horas antes de este lado, tú del otro, el onírico, te tomabas revancha por aquella tomadura de pelo "rito iniciatico" a patadas y jazz moderno, nada de melodias jodidas románticas, sin cool, sino a la vena, arrolladora y sin pausa: un electro-shock con swing! Eso!
    Te agradezco que compartas estas experiencias, que quizás bien merecen una chela juntos algun fin de semana para poner el marco apropiado a estos maravillosos cuentos. Se podría agendar para agosto el epicentro al regreso de tu broder..je.

    fraternalmente, Kike.

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  4. Concuerdo plenamente con el amigo Kike, mas arriba, este cuento tiene una fuerza arrolladora, sincero, honesto...como dijo el amigo: directo a la vena.
    Coltrane, Dolphy y otros varios, no muchos son unos maravillosos hijos de puta!!!!!
    Te felicito amigo, aun que no nos conozcamos
    Gabriel Fuente R.
    de Concepcion.

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  5. Feliz Navidad Lander, y un próspero año nuevo. Siempre es grato pasar por aquí y dejarse llevar por tus excelentes relatos.

    Y este año de mierda que se vaya prontito.

    un abrazo fraterno, Kike.

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