PINTO COMO TOCO....TOCO COMO PINTO

jueves, 30 de julio de 2009

"LA NOCHE QUE DEJE DE TOCAR LA BATERIA"


LA NOCHE QUE DEJE DE TOCAR LA BATERIA
Dedico este cuento a mi amigo, el baterista Alejandro Espinoza, que
hace muchos años, me animo, a que algun dia, deberia
escribir sobre este tema.

Todos pisando huevos.
Por que si, o por que no. Años 1974-75-76…….
No voy a entrar en detalles, de como se siente un baterista de jazz en una Dictadura Militar, sobre todo en los primeros años…. sin embargo si lo haré en lo que a mi respecta, a la escena de esos días y muy especialmente a la banda con que tocaba profesionalmente en ese entonces.
Yo no me podía quejar a diferencia de otros músicos, yo tenia trabajo y de sobra, incluso habían ciertas cosas que debía rechazar, por razones de tiempo.
Mi día empezaba a eso de las diez de la mañana en los Estudios de Grabación de la IRT, Sello Alba, esos días, era yo el baterista de la Orquesta estable del sello, que era dirigida, por Horacio Saavedra, Carlos Grunewald, Vicente Bianchi hijo, Juan Azua, Ronnie Knoler, Daniel Lencina o Carlos González…. entre varios otros, que llevaban sus arreglos y aprovechaban la orquesta, sin tener que incurrir en mayores gastos. Generalmente se trataba de grabaciones de jóvenes cantantes y también de algunos artistas extranjeros de paso por Chile.
Inolvidable resulta para mi una sensación de inmensa alegría de sentir a eso de las 9.45 am, con un cierto olorcillo a café en el ambiente, oír y ser parte del calentamiento de los instrumentos, me parecía una música bella, del tipo Sun Ra , cada uno para su lado, haciendo escalas, probando equipos, en fin toda una situación que mas de alguna vez me hizo sentirme feliz de ser parte de todo aquello.
En el rodaje del día se daban situaciones bastante peculiares, como por ejemplo cuando grabé con Zalo Reyes, me da la impresión que su primer single “Marido Modelo” creo que se llamaba, el a ratos, se acercaba a la batería y cariñosamente me daba un abrazo. Le gustaba como estaba saliendo todo, inolvidable resulta un tufillo criollo a” pebre-cuchareado” que emanaba de este joven valor, entusiasta y simpático.
El listado de los artistas con quienes toqué es largísimo, solo algunos botones de muestra: La Coccinelle, el primer travestí que triunfó en Chile, en momentos que felizmente la palabra no se conocía muy bien, de lo contrario habría dado incluso unos agudos aun más agudos. Herve Villard, El Temucano, Paty Chavez, Gloria Simonetti, José Alfredo Fuentes, Los Quincheros, Patricio Renan, Osvaldo Díaz y muchos cantantes chilenos y argentinos…. y muchos, muchos mas.
Ciertos días en que los horarios coincidían a eso de las 3 de la tarde estaba en el Estudio de Televisión Nacional junto al Cuarteto de Daniel Lencina, donde a partir de ahí, ya no parábamos hasta bien entrada la noche (aun cuando no tanto, pues había un toque de queda que debe haber sido hasta las media noche). Inmediatamente de grabar para la Televisión donde teníamos dos programas semanales (Tiempo de Swing y El Teléfono) nos íbamos a estudios mas pequeños a grabar “Jingles” publicitarios, cuya cantidad es imposible de recordar, pues fueron una cantidad considerable, siendo “Leche Calo” el que paso a la historia, pues el remate que decía: ..:”Mami…quiero Calo” fue popularmente cambiado con un remate gracioso y vulgar, que era como un grito de guerra obligado, en todas las fiestas y festejos a lo largo de todo el país. De mas esta que lo diga, pero cuando tocábamos nosotros en situaciones llamadas “cancheos” es decir fiestas privadas, Clubes, o Bailes, este era un cierre obligado, y se le solicitaba a la Banda, como si se tratara de un tema mas…..”Mami…ya me cag..”..Cantaban!
Inmediatamente del estudio de grabación a eso de las ocho de la noche ya estábamos tocando en “El” lugar de moda y talvez el único de concurrencia masiva de esos días, era el famoso, tradicional y elegante “Driving Lo Curro” en los faldeos del cerro del mismo nombre.
Esos días, un lugar bastante retirado y que se caracterizaba por ser el único en Chile con las famosas “Cenas a la Americana”, no había un solo día de la semana donde el lugar no estuviera completamente repleto, el ambiente fiestero empezaba incluso antes de las siete, pues no podía quedar nadie allí después de las 11.30 de la noche por razones obvias. Así las cosas cuando empezábamos a tocar la casa estaba absolutamente repleta y todos sus ocupantes convertidos en verdaderos cohetes.
Comían, bebían y bebían, bailaban , se reían, gritaban, cantaban….. todo apurado, había que hacerlo todo en no mas de tres horas. También no debo olvidar, algunos discursos sentidos, brindis, intercambio de banderines, diplomas, entrega de regalos de cobre y lapislázuli, abrazos y más de alguna lagrima.
En circunstancias así, la banda, pasa a ser real parte de la casa, además de saber todos que nos encontrábamos de alguna forma hermanados por la patética situación de tener que estar, todos, en sus respectivas casas, no mas allá de las doce de la noche, hacia, repito, que la banda, se involucrara cada noche en múltiples situaciones, que en otras circunstancias no serian admisibles. La cantidad de personas que se nos acercaban amistosamente a pedir las cosas mas insólitas, bien vale la pena creo yo, que sean enumeradas, lo mas recurrente y lo que a ratos estaba a punto de sacarme de quicio era el hecho de que hubiese tal cantidad de personas de cumpleaños!!!! Que manera de haber cumpleañeros!!! Y cada uno de ellos sentían que en realidad se trataba de algo absolutamente excepcional, que nosotros deberíamos jugarnos por entero…Como se llama el cumpleañero? preguntábamos,.. Juan,!!!... era la respuesta y ahí nos largábamos y así sucesivamente. Para que decir, el “vendedor del mes”, ameritaba redoble, la entrega de los pasajes a Buenos Aires también y yo ahí, acumulando molestia por decirlo así: suavecito.
Para no aparecer patéticos, también había largos momentos donde podíamos tocar, los típicos “standards” con mucho afiatamiento, y con hermoso solos de trompeta con sordina o flugel-horn y también solos de piano.
Para nosotros la hora critica, era de 10.30 pm hasta hasta la hora de cierre, aun cuando hubo situaciones en que enfiestados e influyentes personajes pretendieron que siguiéramos tocando, seguramente hasta cuando ellos lo estimaran. Así estaban las cosas en ese Santiago de noche, aquel que una vez en la calle , uno tomaba conciencia en lo que estábamos inmersos….las calles completamente vacías, todos los negocios cerrados, los letreros apagados y uno que otro vehículo militar o de carabineros, patrullando o controlando los pocos vehículos que circulaban a “esas horas”, por decirlo con dramatismo, pues estamos hablando de las 11.50 de la noche. Yo había tenido varios episodios ya, no del todo agradables, muy por el contrario, en esa época vivía en Santiago, pero mi casa estaba, en el hermoso pueblito de El Canelo, en el Cajón del Maipo ahí fui apremiado en dos oportunidades, una por tener el pelo largo y andar con sandalias y la otra por tenerlo corto y andar con terno. Conseguí una identificación especial que consignaba mi calidad de persona “normal” como se llamaba entonces a un ciudadano y dos documentos más, tanto del sello Alba y de la Televisión Nacional de Chile, esto me permitía justificar mi presencia en la calle, manejando, faltando tres minutos para las doce. Ahhh! Es músico ahhh? Ya siga!...
Yo había acumulado gran frustración y tristeza con todo cuanto ocurría, nuestro Grupo Fusión con el cual logramos niveles verdaderamente notables, se pulverizo, la misma noche del once de septiembre, Enrique Luna nuestro líder, era hijo de un diplomático de la Cepal y hermano del representante en Chile de Prensa Latina (medio cubano!!!)…los Lunas no tardaron mucho en dejar Chile y así cada uno partió por su lado. Todo en general se trataba de una especie de “sálvese quien pueda” y poco importaba lo que ocurriera con el otro. Yo había previsto una posible hecatombe, antes del “Once” y había planificado(y tomado todos los resguardos) para tomarme uno o dos años sabáticos, mientras las cosas volvían a su curso, jamás habría pensado, esto, tomaría poco mas de diecisiete años!!! cambios tremendos en la situación financiera del país, me obligo a posponer mi idea y tuve que trabajar en muchas situaciones a regañadientes. Entre estas, destacaba “Lo Curro”, aun cuando parecería un cuento de niños si se compara con lo que nos ocurrió mientras nos encontrábamos de gira en Alemania, junto a Valentín Trujillo, el Ballet Folclórico Nacional Bafona, Los Quincheros, una Embajada Cultural…. de allí fuimos expulsados a insultos y patadas y debimos salir a mitad de la moche en la típica bruma de las películas, custodiados por la policía de Frankfurt armada hasta los dientes. Como si esto no fuera suficiente, al poco tiempo de estos sucesos y una vez realizadas las gestiones diplomáticas, insistimos y volvimos nuevamente….de película, pero de terror.
Aprovechamos si, de estar en gira por Francia, Inglaterra y especialmente en España, también nos presentamos en dos oportunidades distintas en Estados Unidos : en New York, Washington y Miami.
De vuelta retome mi lugar en las actividades que he descrito y me encontré nuevamente tocando en las noche de Lo Curro…a regañadientes, pero me ocurría que estaba viviendo una situación única, y no me quedaba mas que asumir yo había elegido con absoluta conciencia que solo quería ser músico y músico profesional, no solamente músico de jazz, o sea debería “hacer” música,, ese era mi trabajo y mi deber, pues no generaba otra entrada de dinero que no fuera esta. La idea de ejercer mi profesión de experto comunicacional y de marketing, que había estudiado en USA, no se me pasaba tan solo por la cabeza, de ejercer en esos días, aun mas casi nadie sabia de ello.
Una noche de invierno, llegue a tocar con cierta dificultad el auto que tenia llego un poco a los tirones…como un presagio de que se trataría de una noche diferente, y si que lo fue.
Como todas las noches esta, era aun mas especial, aparentemente se trataba de una gran empresa que hizo las llamadas “Fiestas Privadas”, a veces con motivo del Aniversario, otras por motivos de traslados, bienvenidas o despedidas de importantes ejecutivos. Esta vez era evidente la importancia del evento, pues entre los alegres asistentes se veían algunos rostros de nuestro alicaído y bajo perfil mundo social, así todo se veían los típicos rostros que protagonizaban las notas en los noticiarios sobre cualquier cosa que no fuera política, industriales mas que nada, el hombre del año, un mundillo de segunda... por decirlo de algún modo, pues los verdaderos protagonistas de la marcha del país, se movían en esferas completamente privadas y obviamente dentro del mundo militar.
A poco andar, tengo la primera gota que terminaría por rebasar el vaso aquella noche, estando yo tocando, siento que alguien me presiona los tobillos en forma delicada, pero lo sufientemente entusiasta como para desordenarme los calcetines, giro con cierto espanto y encuentro un rostro regordete, sonriente,algo o bastante mas viejo, pero perfectamente reconocible, era mi compañero de curso, de colegio…el gordo Stagnaro, en esos días heredero de un verdadero imperio del rubro ferretero y de materiales de contracción. Estaba contento de verme me dijo. “Chico maldito…tu todavía dándole eh?? Y me hizo un burdo gesto como imitando mi forma de tocar. Para mi era incomodo entablar conversaciones estando tocando, no obstante le hice un par de guiños amistosos, el espero un par de minutos y cuando terminamos ese tema, aprovechando los breves aplausos, se me acerco más y me sale con la siguiente solicitud:
-Viejito querido, una gauchadita….tu soy de la casa……sabis estoy con toda la gente de la Cámara
(que Cámara me pregunte?) y el filete nos ha salido súper duro…tu creis que podis hacer algo???
No supe que decirle mire desconcertado total, se me paso por la mente mandarlo a buena parte, y ahí se inicia nuevamente la música, le hice señas con los hombros, queriéndole decir: No se que decir, no me importa, no me interesa, andate a buena parte idiota….podía tener en realidad varias interpretaciones…..El tipo comprendió y lo vi. alejarse en dirección al mesón a la caja o donde quiera que sea el lugar donde deben tratarse estos asuntos.
Yo admito que quede, levemente molesto, ese día por alguna razón sentía que me subía un tipo diferente de temperatura.
Al poco rato y como era ya costumbre, tocamos el cumpleaños feliz, para el Gerente de Adquisiciones, creo que se llamaba Carlos. Al rato se acerca alguien a nuestro director Daniel Lencina y le explica que alguien viene o se va a México si podemos tocar “Allá en el Rancho Grande”.
Daniel es una persona muy especial, siempre lo admire por su actitud positiva, años tocando juntos, desde prácticamente cuando el llego a Chile (1970) desde su querido Uruguay, aun mas le había conocido allá, cuando toque en el Festival Internacional de Jazz de Punta del Este. Nunca recuerdo haberlo visto mal humorado, jamás, en el grupo Fusión, en Tiempo de Swing,en la Orquesta del sello IRT, en TVN… en fin en mil tocatas y grabaciones, siempre, el, con su actitud amistosa y lo mas importante sin hacerse ni hacer problemas por nada ni a nadie.
La solicitud de esa persona que tocáramos algo enclavado en el corazón de México, le pareció normal, y contó con el mismo animo que se cuenta para tocar un tema de jazz como por ejemplo
Mile’s Smiles…..partimos…. era más que evidente que cuando llegara esa parte que reza:
-“Te voy a hacer los calzones”……la banda debe gritar: COMO???...la gente responde entusiasta: “Como los usa el ranchero”!!!…..la primera vez lo admito caí redondito, y también grite con cierto entusiasmo: COMO??? Mientras miraba como el gordo Stagnarao se vanagloriaba entre su gente de haber logrado que le cambiaran las carnes. Seguí tocando. Esa pieza amerita mucho redoble de caja, se trata de una “Ranchera” es un 6/8 que debe salir “parejito”. A todo esto la gente bailaba como locos, casi no quedo nadie en las mesas, todos bailaban y cantaban, algunos mas osados juntaban su manos en la espalda haciendo algunos pasitos, como esos que mas de alguna vez uno ha visto en alguna burda interpretación por los extras de la Metro Goldwing Meyer.
El griterío, los aplausos fueron apoteósicos. Se intento levantar en andas al Gerente General que en definitiva era trasladado a la Casa Central de su empresa, allá, en el mismísimo Distrito Federal, corazón de la Capital mexicana. Un chupamedias, cegado por su instinto, movido por el entusiasmo, se acerca donde Daniel y le solicita , en forma urgente, para que no se fuera a enfriar la cosa: “LA RASPA”. Una vez más Daniel con su inconmovible sentido de “buena onda” y buen humor, mira la banda y dice:
-Vamos muchachos : “La Raspa” alza la mano para dar la cuenta y dice!!( expresión esta, que los músicos entendemos de inmediato y que no es, mas, que la indicación de un director para señalar el “tempo” o sea la velocidad de la interpretación y finalmente la palabra “dice” que indica implícitamente que a partir de ese instante, no hay absolutamente nada mas que decir o hacer que no sea tocar lo que que te están indicando. Son reglas y leyes sagradas de todo músico profesional).
Yo debo admitir muchas cosas aquí, y lo haré, pero antes debo concluir con los hechos tal cual como ocurrieron.
Aquí, la algarabía logra su punto culmine, espontáneamente se organizan filas de personas, mas o menos organizadas en lo posible una fila de hombres que enfrenta a una de mujeres, las manitos atrás y todo el mundo empieza a cantar, no falta el figuron y su compañera, que se ubica sin razón alguna como al medio entre estas dos filas, como, imagino yo, para dar la pauta.
-Bailar, bailar, bailar…..la raspa popular….bailar, bailar, bailar…la raspa popular, esa es la letra, como se puede apreciar llena de emoción llena de contenido.
Conjuntamente a esto las personas tratan de estirar las piernas una cada vez hacia adelante en forma lo mas graciosa posible, produciéndose aquí un desorden generalizado, al estirar algunos la derecha mientras otros tiran la izquierda, los mas gordos prefieren hacerlo en grupos, abrazándose por las cinturas (¿).
Este espectáculo, visto desde una tarima, desde una ubicación privilegiada, con una pista iluminada al centro, con varios matices de colores que van girando, terminaron por situarme con un observador perplejo, disconforme y desagradado, veía como a lo lejos algunas señoras pintadas en extremo, acaloradas, en medio del humo con sus rostros con tintes morados, enormes ojeras purpúreas, con pequeños rayos rojos que le cruzaban de tanto en tanto sus sonrientes rostros, a su lado un gordo acalorado, fuera de si, entusiasmado, delirante ya, poniendo caras graciosas, intentando que todos se sacaran, como el, las corbatas. De pronto se oye : VUELTA!!!!! Y ahí se separan la filas, se arman las parejas y es sin lugar a dudas el punto culminante de esta curiosa situación.
De pronto y sin que mediara absolutamente nada en particular, dejo de tocar. Para mí: se acaba, se detiene todo. Lo mas notorio: el ritmo, me quedo unos segundos completamente en blanco, o en negro, no lo se. Dejo mis palillos encima de la batería. Me paro y me voy.
Camino al estacionamiento…. sentía como se alejaban las voces alegres como si yo fuera por un túnel. Me costo hacer partir el maldito auto, finalmente a tirones me fui alejando de allí, sin entender bien que me ocurría. No más!! no más!!!….me dije, sin ira, sin mayor enojo, no era ese el caso, era algo distinto…. sentí como una paz extraña, incluso llegué a pensar que me había muerto.
No se como llegué a verme sentado en mi cama, sacándome cada zapato como si se trataran de zapatos de buzo. “No toco mas”…. me decía, mientras me ponía el pijama al revés.
Me dormí como un bebe. No soñé con cosa alguna.
Al día siguiente, fui por mis tambores, felizmente, había uno por aquí, otro por allá, pero finalmente estaba todo. Lo guardé en sus cajas todo bien embalado y lo deposité en una bodega del edificio. Por un tiempo. No lo suficientemente largo que yo imagine que seria. Me quedaba aun una importante deuda con la musica por saldar. Felizmente.
Han pasado treinta y cinco años.
Creo que con razón hay un cierto distanciamiento con Daniel.
Al resto de mis compañeros no los volví a ver más.
Nunca es tarde para pedir perdón por ciertas cosas que como profesional, uno simplemente no puede ni debe hacer. Y yo lo hice. Así es que humildemente, me excuso.
Tampoco nunca hubo el encuentro con ellos como para explicar lo que me paso, solamente me volví a encontrar con Daniel años mas tarde.
Bueno pues, Daniel, Ronny, Toscano, nuevamente lo siento…….hay personas que reaccionan mal a canciones como “La Raspa” y sin lugar a dudas yo soy una de ellas.
DB/8/09

16 comentarios:

  1. Don Bilz

    siempre he admirado su pluma y el retrato que hace de época es soberbia. Creo, personalmente, espero no ser tergiversado, usted no debe excusarse; usted llegó a un punto en donde una actividad deja de tener el sentido que nos mueve precisamente hacerla. Se acabó la magia y punto. Si rompió con ello una ley sagrada, qué importa! Cualquier estudiante a leguleyo le dirá que las leyes ( todas!) emanan de un cráneo humano y por ello son falibles y aún mejor interpretables, subjetivas.
    Muchos colegas suyos habrían seguido tocando y sobreviviendo,no lo juzgo. Pero la dignidad tiene un precio y usted pagó al contado con sus colegas de banda y especialmente con don Daniel. Punto.
    La perspectiva del tiempo apaña rencores, la edad nos trae cierta sabiduría; pero la dignidad profesional se cuidada y atesora.

    Es curioso que mientras en Lo Curro la pasaban algunos tan bien, otros en la periferia se las veían casi con el Dr. Mortis en uniforme. Así fue la cosa, y quizás el acomodo aún persiste y el trance de un músico profesional lo colocó al medio de la gran Alameda por donde nunca caminó el ciudadano libre hasta hoy, 30 años después a rítmo de un puto reggaetón! Chan Chan. Ok traigan Calo pa' que cresca.... la inteligencia y la visión crítica de esta, nuestra nación.

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  2. Bonito y emotivo relato Orlando, como siempre queda estampado en lo que cuentas, tu exaltación en el sentimiento y la amistad.
    Un saludo cordial y un abrazo,

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  3. Mail de Jose Luis Romero:
    lei con mucho interes tu blog.
    Tal como te conte, lo leo todos los dias. Ahora este ultimo, " la ultima noche que toque bateria en lo Curro" es espectacular.
    Lo lei apenas me llego y no se por donde partir para cometartelo. Es buenisimo, me trajo tantos recuerdos, pero lo que si es fantastico son tus detalladas descripciones de las fiestas en Lo Curro donde ustedes tocaban. No podia dejar de reirme con los pedidos del publico, las despedidas de los jefes , los premios a los vendedores, a los gerentes, etc., etc., y los guatones bailando como enfermos y el tipico amigo desatinado. La Raspa Popular es lago insolito. Que bien describes el baile en si. Imaginaba los gallos y las minas estirando las piernas para adelante y hacia atras con eso de.....bailar, bailar, bailar, la raspa popular... tantaran, tarantantantan, tantaran, tarantantantan y.... vuelta y cambio de brazo. No puede ser, increible, no paro de reirme.!!!!!!! Y tu tocando en medio de eso!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Yo voy todos los dias a tomar cafe, descafeinado y con mucha leche, a un cafe en el bosque que se llama Fragola. Bueno caundo volvia del cafe, me acorde de tu descripcion de la raspa popular e imaginaba lo del baile y a los bailarines. No podia dejar de reirme en la calle y las personas que pasaban por el lado mio me miraban y pensarian este loquito riendose solo, pero no podia parar de reirme. Creeme. Es fantastico,es un verdadero chiste de la vida. Es tragicomico, como bien lo senalas.
    Ahora, te retirastes no tocastes mas. Respetable , pero yo soy un convencido que si hubieses seguido tocando, no estarias aqui. Te veo como un gran baterista, famoso, tocando con los mejores jazzistas y con los mejores grupos. Cuando vi al baterista de Mana, que a mi gusto es uno de los mejores del mundo, en la musica popular, me imagine que tu podrias haber sido ese baterista, por ejemplo. O bien tocando con Sergio Mendez o con Lionel Richie y tantos otros. En todo caso, sigues siendo el mejor batero de jazz en Chile ( como dijo Lucho Cordova), pero por otra parte desarrollaste tu profesion que estudiastes en USA en importantes empersas y has sido profesor en la universidad. Has sido un gran profesional.
    Sigue escribiendo estos recuerdos porque con ellos puedes escribir un gran cuento, un cuento verdadero.
    Un abrazo

    Jose Luis Romero Guzman

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  4. Orlando!!! bellas memorias!! todo digno de un libro de historia del jazz en Chile!!! Cada vez que leo tus memorias, descubro algo nuevo de tu vida y de tu persona...algo increíble...que manera de vivir...cuánta aventura!!

    Te abrazo
    giovannni

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  5. Chico:
    te conozco desde hace tantos años y esta historia ya la habia oido de ti en vivo y en directo hace unos veinte años una noche en que te obligamos en casa de unos amigos a contarla, esa vez te explayaste mas en lo que fue la gira a Alemania, me acuerdo que llorabamos de la risa, a lo mejor te la guardaste para hacer una historia separada. Cuentala Chico, eso es algo no solamente chistoso, es emocionante y patetico.
    Este cuento esta muy bien escrito, la verdad que en ti no me extraña nada. Un fuerte abrazo.
    Vi el video de Nahuel, esta muy bueno
    D.H.GH.

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  6. Compadre...como te dije una vez,una historia que necesitaba ser conocida...y si le sumas lo del hospital de USA, cierras el círculo...
    Un abrazo,
    Alejandro Espinosa

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  7. Muy bueno el cuento, yo no conozco nada del jazz, me lo recomendaron por lo chistoso e ingenioso.Lo felicito amigo Bilz
    Pablo C.

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  8. "PENSE QUE ME HABIA MUERTO"....heavy

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  9. Don Bilz. ¡Qué extraordinario y fascinante relato! Tiene tantos matices, tantas aristas, tantos recuerdos, tantas implicaciones... Te felicito por tus dotes de escritor. Cuentas algo y el relato se hace facil, interesante, impresionista. Pero más que nada, muy humano. Me identifico plenamente con tu acción al final de esa noche y la respeto como músico. OK, a lo mejor hay que darles explicaciones a los colegas músicos, pero pedir perdón, creo que no. Es un asunto de identidad personal y más que nada de dignidad. También de amor al arte y la música. Me fascinó el relato. Y me hizo recordar los horribles días de la dictadura en esos años y cómo mucha gente daba la situación por sentada. También me hizo pensar en el centralismo chileno: mientras había actividad musical en la capital (como la que tú realizabas con otros), la cosa en las provincias estaba muerta. Yo en Viña y Valparaíso no pude volver a tocar en esos años, ni mi hermano baterista ni mis amigos músicos. Sólo lo hice al llegar a Londres en 1976. Tu relato da para mucho y coincido con otro comentarista de tu blog que quiere saber más detalles del episodio en Alemania. Te voy a contar una anécdota relacionada con tu relato, pero de naturaleza totalmente opuesta, y donde fue el propio público el que salvó la situación: estaba tocando en Londres en un club de jazz con músicos hard-bop, 100% jazzistas. El público era un público especializado y atento, amante del jazz. Pero había una mesa bulliciosa con gente de oficina que estaban tomando más de la cuenta. Al final del tema "ESP", uno de ellos se paró y dijo con la lengua pesada "Do you play Happy Birthday?". Hubo unos pocos segundos de consternación silenciosa, los músicos en el escenario ni miramos al tipo y, en eso se escucha una voz con acento americano de entre el público que grita "Shut up and sit down you little jerk!". Y se le suman otras criticando al borrachito. El asunto es que esa mesa estuvo vergonzosamente callada todo el resto de la tocata y luego se retiraron discretamente... ¿Otro público, no?
    Cuando vaya a Chile tenemos que juntarnos, don Bilz!! Hay mucho de qué hablar. He puesto tu blog entre los recomendados en el mío...
    Abrazo
    Pablo
    Pablo

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  10. Muchas gracias por tus palabras Pablo, me animas a seguir, sin el temor de "latear" a los amigos. Hare lo que me pides y me animare con "Los heroes de Frankfurt", asi le llamamos con el maestro Valentin Trujillo a lo que nos ocurrio alla, una vez mas aunque bastante violento y delicado, termino por ser tragi-comico. Lo hare, gracias por tu interes. Desde hace siete años soy de la V Region, soy wanderino y algo habre aprendido como se quieren por aqui a los amigos.
    Don Bilz

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  11. Para Kike Hurtado:
    gracias por tus acertos
    me vienen bien en esta fria mañana
    en que tambien recorde las alamedas aquellas
    por donde pasan hoy los que quieran
    y por donde un dia pasaron los malvados,
    que de ellos el recuerdo,
    ni
    siquiera
    queda.
    don bilz

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  12. Don Bilz

    como dijo el viejo Kant, otrora llamado por Federico "la araña negra" : "lo único que el hombre tiene es su dignidad".

    un abrazo fraterno,Kike.

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  13. A.Barrios (mail)
    A pesar de haber escuchado tu cuento de Lo Curro varias veces, esta version me pareció excelente!!!
    Un abrazo y beso
    Palito

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  14. ¡Nos veremos en la V Región entonces! Voy en enero y febrero y estaré más o menos activo tocando en Viña y Santiago. Te avisaré.
    Pablo

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  15. leo religiosamente tus escritos publicados en vuestro blog.
    El de la última vez que tocaste batería estuvo perfecto, redondito, con
    ejes centrales y periféricos. Lamentáblemente el escrito que venía
    después, adosado (lo de Bachicha Lencina) quedó deslucido después de la
    mansa narración precedente. Eso para que veas que los ritmos no sólo son
    internos, dentro de una misma narración, sino también externos, en
    relación a las narraciones aledañas.

    Sumando y restando, tu blog es imprescindible para quienes nos interesamos
    en las historias y los contextos de esas historia, sobre todo cuando tales
    historias no han sido contadas nunca antes y no están registrados
    alvaro menanteau

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  16. Orlando:.... Es un gran tipo, cariñoso, querendón,un musico extraordinario un gran artista, y por sobre todo, tiene la bendición de entender muy a fondo el lenguaje del Jazz.

    Un abrazo

    Juan Pablo Salas R.

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